El 21 de Diciembre de 2012 cambiamos de ciclo según los Mayas, es el fin de la cuenta larga de 5.125 años. Y así como celebramos el fin de cada año, vemos esta fecha como un pretexto para estar atentos y festejar. Como un ejercicio consciente para marcar un nuevo tiempo.
Esta fecha señala un espacio temporal tan largo que llega a comprender el desarrollo de nuestras civilizaciones, ocasión perfecta para conectarse, contemplar, hacer homenaje y vibrar bonito. Un día ritual para pensarse como humanidad y generar un testimonio colectivo que se percata del presente desde una nueva perspectiva.
Los invitamos a registrar el amanecer y el atardecer del 21 de diciembre de 2012, a contemplar ese instante que pareciera mágico de paso de la oscuridad a la luz y viseversa. Un ejercicio consciente de observación que evidencie nuestra atención e intención de cambio.
Este ejercicio busca hacer una recopilación desde diferentes coordenadas sobre este día, una red de impresiones fotográficas y abrir un archivo orgánico y colectivo, un territorio común desde donde sea posible registrar el tiempo, la luz frente a nuestros ojos y así poder reafirmar vínculos afectivos y mantener la esperanza.
El 21 de Diciembre de 2012 cambiamos de ciclo según los Mayas, es el fin de la cuenta larga de 5.125 años. Y así como celebramos el fin de cada año, vemos esta fecha como un pretexto para estar atentos y festejar. Como un ejercicio consciente para marcar un nuevo tiempo.
Esta fecha señala un espacio temporal tan largo que llega a comprender el desarrollo de nuestras civilizaciones, ocasión perfecta para conectarse, contemplar, hacer homenaje y vibrar bonito. Un día ritual para pensarse como humanidad y generar un testimonio colectivo que se percata del presente desde una nueva perspectiva.
Los invitamos a registrar el amanecer y el atardecer del 21 de diciembre de 2012, a contemplar ese instante que pareciera mágico de paso de la oscuridad a la luz y viseversa. Un ejercicio consciente de observación que evidencie nuestra atención e intención de cambio.
Este ejercicio busca hacer una recopilación desde diferentes coordenadas sobre este día, una red de impresiones fotográficas y abrir un archivo orgánico y colectivo, un territorio común desde donde sea posible registrar el tiempo, la luz frente a nuestros ojos y así poder reafirmar vínculos afectivos y mantener la esperanza.
Proyecto realizado en conjunto con Julia Calle y Alex Aguilar