En este tiempo inacabado, puedo seguir aguardando por alcanzar la distancia cero, entre el objeto y su imagen, entre el rojo y el verde, entre las imperceptibles sombras del blanco.

 

El uso de la pintura en este proyecto no tiene códigos referenciales, más que ser la ilusión de la superficie sobre la cual yace. La profundidad de la imagen radica en ser eso mismo que esta debajo, abriendo un espacio de reflexión formal a los detalles visuales que la pintura propone al calcar en colores.

Es una invitación al espectador a deleitarse con las superficies de un espacio neutro,  donde la pintura pasa inadvertida y lleva la mirada fuera de sus fronteras físicas al carecer de marco y límites claros; se comporta como extensión y expansión. En el intento pictórico busqué que la imagen sustituyera al objeto, como prolongación o calco, convirtiéndose en un ejercicio del seguir observando.

En este tiempo inacabado, puedo seguir aguardando por alcanzar la distancia cero, entre el objeto y su imagen, entre el rojo y el verde, entre las imperceptibles sombras del blanco.

 

Pensando en la redefinición de la pintura y el dibujo, me he dado en la tarea de explorar sus fronteras físicas y representativas, al intervenir el espacio creando topografías, para enfrentar al espectador en una relación no convencional con la pintura.

El uso de la pintura en este proyecto no tiene códigos referenciales, más que ser la ilusión de la superficie sobre la cual yace. La profundidad de la imagen radica en ser eso mismo que esta debajo, abriendo un espacio de reflexión formal a los detalles visuales que la pintura propone al calcar en colores.

Es una invitación al espectador a deleitarse con las superficies de un espacio neutro,  donde la pintura pasa inadvertida y lleva la mirada fuera de sus fronteras físicas al carecer de marco y límites claros; se comporta como extensión y expansión. En el intento pictórico busqué que la imagen sustituyera al objeto, como prolongación o calco, convirtiéndose en un ejercicio del seguir observando.En Peinture

Installation in situ Universidad de los Andes
Sala de proyectos.
Huile sur bois.
Bogota 2005

L’usage de la peinture dans ce projet n’a pas de codes référentiels, il est juste une illusion de la surface sur laquelle elle est mise et qui ne représente rien sans elle, C’est-à-dire que la profondeur de l’image se base sur n’être que cela qui est au-dessous, qui superpose, en ouvrant un espace de réflexion formelle aux détails visuels que la peinture propose au moment de calquer les couleurs.

La peinture s’étend, s’épand sur les plans bidimensionnels pour faire partie du paysage architectonique grâce à la mimésis avec la surface, de cette manière on est forcé à voir d’abord l’espace que les œuvres d’art qui sont dans la salle d’exposition.

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